En
las afuera de Alemania, por los años 1.800’s, existió un poderoso y buscado
brujo, este practicaba tan solo la magia negra, por eso era conocido en
ambientes malos y solicitado por estos. El principal pedido hacia este brujo,
que ha grandes precios concedía, era la muerte.
Este
famoso brujo había vivido por más menos 300 años, pero ya se acercaba su fin. Cuando
se encontraba huyendo de sus deudas con el Infierno, se entero de que el famoso
rey de este, Lucifer, poseía el “Libro de la Muerte”, que tenía la capacidad de
quitar vidas, otorgar la vida eterna y traer a los muertos a este mundo, que
era el caso más raro de lograr, pues todos estos hechos se podían lograr por
medio de un cambio equivalente, esto se refiere a que para quitar una vida tienes que darle a este libro dos vidas
a cambio, para otorgar la vida eterna tienes que darles tres almas puras, y
para traer un muerto a este mundo, tienes que conseguirle seis vidas. El brujo
se decidió a conseguir este libro, la cual no sería una tarea muy difícil, pues
el al ser “inmortal”, se le haría una cosa simple ir al Infierno y robar este
libro, el problema era deshacerse de Lucifer, y volver a este mundo.
Luego
de logra entrar al famoso Infierno, se encontró con el rey, se sabía que sus
intenciones ahí no eran buenas, al igual que cualquier ser que se instruía en
el lugar. Ambos seres poderosos y tramposos, batallaron hasta agostarse las
fuerzas, pero era el Reino de Lucifer, entonces era algo esperado que este
tengas un as bajo la manga, el único defecto era que no contaba con que su
trampa le saliera mal y beneficiará al brujo. Lucifer se consumió hasta no
quedar nada de su sucia existencia, al ver esto el brujo y tener el libro en sus manos pensó tener
la victoria, y así fue que el lugar lo tomaba a
él también para nunca salir.
Al
estar en esta situación, con el libro que dependía solo de él, lo único que
atino a hacer fue salvarlo en vez de a su propia vida, quedando atrapado para
siempre. El libro voló, lejos del lugar, sano y sin defecto.
El
libro quedo abandonado sin que nadie supiera que fue de este, por cien años. En
la intemperie sin ningún tipo de uso o utilidad, aun así, su poder era el mismo
que el de los tiempos que era usado casi a diario por su amo. El lugar donde se
encontraba era un camino escasas veces usado por los campesinos para
transportar su trigo a la ciudad más cercana, era de tierra y estaba
mediocremente marcado por palos y rocas.
Henry
un joven humilde y normal, muy querido en el pueblo donde vivía, era casi el único
que usaba ese camino casi a diario. Aun así nunca se había percatado de la
existencia del libro en el lugar. Ese día fue claramente distinto a los demás,
al pasar con su carreta esta se quedo atascada en la tierra, y Henry al ir a
sacarla se dio cuenta que la causa de su parada, era el famoso objeto, del cual
solo había escuchado leyendas que se convertían en mitos increíbles a la mente
de cualquier mortal como él, al mismo tiempo que quedaba fascinado con lo que tenía
en sus manos, no podía creer todo el poder que sostenía. Al darse cuenta de
esto, y volver de su estado catatónico, corrió desesperadamente a su hogar
donde se encerró en su cuarto hasta el amanecer, una noche que se hizo eterna y
la luz del día parecía nunca llegar.
El
joven al despertar se veía notablemente diferente, no era el mismo joven
flacucho y débil de antes, tenia poder y él lo sentía, lo sabía, tenía la
confianza y actitud, que no había desatado en varios años, era la forma de
funcionar del libro. Su poder era tal, que una simple arma mortal no podía soportarlo,
pero por ahora le era útil, hasta conseguir su meta, traer de vuelta a su amo.
Este se apoderaba del pequeño cuerpo cada vez más, cambiándolo de una manera
que era irreconocible, convirtiéndolo en solo un objeto de ataque para
conseguir las seis vidas del cambio equivalente.
Henry
al estar listo, completamente consumido por el poder del libro, se convirtió en un vengador de este, todo el pueblo temía,
pues sabían que no era el mismo muchacho que conocían. No salían por las noches
pues era muy peligroso, tampoco dejaban sus hijos solos y siempre andaban en
grupos, era una sola persona a la que temer pero tenía el poder de mil hombres
juntos. Pero eso no duro mucho tiempo, cuando el libro obtuvo sus seis vidas,
que aunque no era una cifra tan alta fue una tarea difícil por las precauciones
que tomo la gente del lugar, concedió su deseo y trajo de vuelta a su Reino a
Lucifer.
De
Henry se deshizo como si nada, este pequeño e inocente joven solo desapareció sin
dejar rastro, después de esa noche nadie pregunto por el libro ni por el joven,
pero no, nunca se olvidara en el pueblo el efecto del “Libro de la Muerte”.
FIN.